¡Aquí vivió el amor algún día!”
“El amor lo perdimos en muchas emboscadas”
Y ahora queremos andar dando traspiés
Entre humo y tierra
Entre estrella y luna
Luna y oscuridad y mentira.
Creemos que no se puede andar sin él por el cielo
Pero es en la tierra donde golpea su ausencia.
Está tan manida la palabra
Que se ha quedado sin vida
Sin su elixir.
Casi cuando suena, rebota
No hay deseo, es secundario.
A veces se le escucha en voz muy baja
Y otras, de tanto esperar se muere
Ni un rastro de su hierbabuena.
La vida nos cuenta amarguras y miedos.
!Mentiras!
Y esta “esencia” ha devorado la esperanza.
El amor, ese misterio, esa sangre de la vida
Que nos cuesta respirar hoy,
Esa esencia del alma
Que está flotando en un salvavidas,
En el pantanal del mundo.
Del pantano a la zarza
Del zarzal al zorzal
Del zorzal al alambre espino
Silenciando su piar.
¿En qué esquina del tiempo le perdimos?
Durmiendo está con el enemigo
En soledad sin amparo
Entre bulo y piedra
Y entre tanto camuflaje
Apenas queda rastro de él.
Si se atreve a salir de un alma,
Si no es la nuestra, se le noquea.
Parece que ha huido del corazón,
De de las manos,
De los besos
¿En busca de qué?
Tal vez para no quemarse entre nosotros.
Por Ahí, por Valencia, anda el amor
Entre los palos y cubos
Las fregonas y la escoba
Madurando sueños.
Ojalá vuelva a nosotros con sus botas Katiuskas.
Está ahí sin religión ni partido
A ver si encuentran al corazón barriendo y
El amor acurrucado en un fregadero de vida,
Sincero, pequeñito.
Provocando encuentros entre rosas y margaritas
El alegre ruiseñor
Palabras y barro, llantos y agradecimiento
Floreciendo manos,
escobas y la fregona.
En la riada
Barro y vida
Escucha y habla, está encendido
Como un ramo de lilas
Y la máquina de coser, sarpullida por el barro.
La naturaleza ha devuelto las palabras vanas
En oscuridad envueltas,
Las aguas se han vuelto furia y tormento
Y han dejado de fecundar la vida
Alma adentro.
¿Dónde ha huido el amor, dónde se ha ido?
El sol apagado
Donde todo tropieza con todo,
Y el odio cabalga en las mentiras.
Tropezando va el amor entre el barro y las estrellas,
Tirita de frio no puede abrigarse con nada,
Cualquiera lo engaña.
Nadie puede protegerlo.
Hace que huya, se lo llevan
Los rezos no sentidos, de hermosas velas
He visto el mal con la conciencia hermosa
Que también se lo lleva.
Y la vida sin preguntas.
El odio cabalga en mentiras y late en todos los idiomas
Pero las escobas rezan y aman con silabas celestes,
Los rastrillos empuñados deletrean en el suelo la palabra maltrecha, de la justicia
Son ganchillo del amor, empuñando la conciencia.
“Tú el Amor del Amor” vuelve
Que nuestra casa está en llamas
que aquí vivió el amor, algún día.
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