Introducción a la editorial “Adiós la ciudadanía: La Salud en peligro»
Todo lo que daba forma a nuestra sociedad ha colapsado con esta pandemia. Los horizontes de sentido están siendo modificados. La crisis mundial del Covid-19 hace urgentes unas preguntas. ¿Cómo nos entendemos como seres humanos en esta nueva realidad?
Esta editorial que escribí hace años: “Adiós a la ciudadanía. La Salud en peligro”, en ella intuía que con las medidas que aplicaban había comenzado un camino sin retorno si no nos implicábamos en revertirlo; nos estábamos convirtiendo en “homus economicus”. Hoy sufrimos la crisis y el desastre a los que abocaron aquellas medidas y aquel cambio de sentido encubierto de nuestra sociedad: el resquebrajamiento de lo público, que nos deja en cueros para hacer frente a la pandemia, junto con una profunda crisis moral en todo lo que significa ser humanos. Un grave problema que arrastramos y profundiza el abismo que se abre a nivel mundial si no se rectifica el rumbo.
La editorial que tiene hoy una gran actualidad repasa los enfoques y direcciones que se tomaron entonces y la ideología que los inspiraba: el neoliberalismo tan denostado por el papa Francisco en su encíclica “Fratelli tutti”, y que hoy es nuestro talón de Aquiles, no sólo para nuestro sistema sanitario , educativo y el envejecimiento, sino para la sociedad en su conjunto que se perfila forjada en los bandazos políticos y judiciales, y en los erráticos compromisos y hartazgo en el que nos obligamos vivir, acompañado de la escasa moral publica que a nivel personal y social tenemos, lo que nos hace desaparecer como ciudadanos . Es bueno preguntarnos también ¿Qué huella queremos dejar en el paso por la pandemia y cómo queremos que sea la vida los que tengamos la suerte de sobrevivir a esta desgracia? Yo propongo una de tantas como podemos formular: rescatar la humanidad que hemos perdido todos y todas en este camino contribuyendo por acción u omisión a deshumanizar y a empobrecer la vida en todo el mundo. Esto nos ayudara a construir de nuevo la ciudadanía que garantizará la protección de nuestra salud sin que pueda ser escamoteada por intereses espurios y políticas erráticas y agresivas de todos contra todos. Así como en vez de pedir concordia, poner de tu parte todo lo imposible para que exista esa concordia.
Para ver la editorial Pinchar en este enlace:
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