Abrázate a las lilas

Abandona la flor lejana sin emociones
la tierra hueca,
el mar de piedra,
los dardos a las rosas
las espinas del rencor
los labios secos.

Aférrate,
mejor, no te aferres a nada
abandona todo
porque nada es tuyo
y lo que es tuyo, te amarra.

Abandona la duda equivocada
Enhébrate a la pregunta
a lo que vuela
a lo que rompe fronteras
que te envuelvan las alas

Abandona la tibieza
abrázate al sol
a las fuentes cristalinas
que te acaricien
la cumbre de la montaña,
el vértice del cielo,
el frío azul de los cálidos glaciares

Abandona el peso de cada día
y vuela con la aurora,
agárrate a la luz
vuela con la mirada

Abandona el cohete viajero
el último modelo
el que gasta toda la inteligencia del mundo
Elévate con las rosas.
Déjate acariciar por la luna,
nada con ella.
Escucha su rumor blanco cada día
Déjate llevar por los lentos y serenos pasos
Los verdes pasos
que unen las distancias

Abandona la máscara,
el carnaval de la mentira
la banalidad del banquete,
la palabra oscura
el velo escarlata
los falsos ojos
los labios falsos
los oídos sordos.

Recibe el abrazo de ti misma
que la luz alce tu rostro.
Abraza tu dorado corazón
tus libros, tus lirios
El agua de tu mirada
El brillo de tus ojos
tu voz azul, tus espinas
tus madreselvas, tus alondras
tus rosas rojas…
Abrázate a las lilas.
Abraza tu alma sembrada de magnolias.
bebe su perfume escucha su rumor escucha
aférrate a su voz y a sus divinas alas
Vuela abrazada a las lilas
Vuela bienamada.