Hoy te he visto, Señor
Con toda mi corazón a un paciente
Hoy te he visto Señor
En este encuentro,
Junto a mi mesa, Señor,
En la camilla.
Todo el azul del cielo
Estaba en sus ojos.
Hoy te he visto, Señor,
En su palabra.
Ha brotado una blanca melodía
Hoy te he visto, Señor,
En el cariño.
El amor sembrando el alma
Hoy te he visto, Señor,
En el respeto
Vestido del color de los lirios
Hoy te he visto, Señor,
En la verdad
Como una luz infinita,
En un panal de amor.
Delicadeza y ternura
Derramando amapolas, de verdad
Hoy te he visto, Señor, en un varón.
Y he escuchado un allegro, molto allegro;
¡Tú, te has apuntado al médico!
Has venido a mi consulta
Has cogido tu cita
Y estás conmigo.
Hoy te he visto, Señor,
En el anhelo
Hoy te he visto Señor,
En la pregunta.
Hoy te he visto, Señor,
Sostener el dolor y el sufrimiento;
Tocar mi corazón
Y sentir el latir de las estrellas
En un hombre,
Y transformarlo en flores.
Convertir mi palabra en arco iris,
Y su corazón derramar rosas de esperanza.
Mis ojos han contemplado tus maravillas.
Hoy te he visto, Señor
Vestir la vida,
Coser el corazón roto,
y tejer la esperanza
Con el hilo y la aguja de mi alma
Enhebrada en el dolor.
Hoy te he visto, Señor
Tejer un manto de estrellas
Sobre fondo de bondad.
Ha cosido su dolor y mi alma
a tu palabra.
Su voz, se ha hecho corazón en mi consulta.
Hoy te he visto, Señor,
Y Tú, me has mirado intensamente.
Nota: la ilustración es una foto de la flor del azafrán en Alaska
Abades 16 de julio de 2011.
La ilustración es una fotografía de la flor del Azafrán en Alaska.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!